Como en todo el la vida,
para desarrollarse en cualquier área con el título o la ilusión no es suficiente. La
formación es la base sobre la que construir la práctica, pero hay otras muchas características que diferencian al buen del mal profesional.
El entrenador no es diferente.
¿Vamos a ello?
Tener
criterio y formación
Empecemos por lo evidente.
Hay que conocer, saber, experimentar, estudiar, debatir… No todo está en los libros (o en Google). “Arrímate”
a buen árbol, no vale cualquier sombra. En cualquier rincón puede haber un gran
entrenador que te ayude a tener un mayor criterio de lo que dicen los libros.
Ser crítico
Con tu trabajo. Si algo falla, el primer responsable eres tú. Y debes evaluar cada punto, cada acción para llegar a conclusiones que puedan llevarte a solucionar los problemas. No siempre lo conseguirás, pero es imprescindible hacerlo.
Actitud
positiva y entusiasmo
¡Nunca negativo! Los deportistas
tienen la costumbre de “copiar” la
actitud de su entrenador. Contagia a tus
deportistas de energía positiva. Deja los problemas en casa. El entrenamiento
es un oasis virgen que no debe ser profanado.
Ser
ejemplo
Nos encontramos con en
ocasiones con entrenadores que no son conscientes de lo que representan para sus
entrenados, e incluso, por su condición de “mediático” del ejemplo que supone
para los más pequeños.
Poseer
una gran habilidad comunicativa
Tanto para lo anterior como
para trasladar tus ideas a los deportistas. ¡¡Hay mensajes que solo los
entiendes tú!! Y el deportista cabecea como si lo entendiera… y luego pasa lo
que pasa.
Saber
trabajar en equipo
Tu labor termina donde
empieza la del médico o el fisio, por ejemplo. Pero como hemos dicho que hay
que tener criterio, no te dejes avasallar. A veces las otras patas del equipo
no saben trabajar en equipo y pueden ser un verdadero cáncer. Ocurre hasta en
las mejores familias.
Autoconocerse
y saber identificar y superar los miedos
Debes conocer donde están tus límites, sean
técnicos, tácticos o de cualquier otro ámbito. Puede ser que incluso debas ser
honesto y reconocerlos. Posiblemente sea lo mejor para todos. Eso no tiene
porque ir aparejado a demostrar debilidad.
Capacidad
organizativa
Por supuesto, Esto no
necesita comentario ¿No?
Creatividad
¿Y porqué no? No está todo
inventado y mucho menos teniendo en cuenta tus circunstancias. Eso sí, la base
de tus propuestas no pueden “abandonar” los pilares básicos del entrenamiento.
También es cierto que se ven muchas “florituras” que solo sirven para sentirnos
diferentes y que lo único que consiguen es hacer perder el tiempo, crear
cansancio e incluso lesiones.
Seguro que me dejo muchas
características en el tintero.
Es opinión, espero vuestros
comentarios.
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