LOS LÍMITES HUMANOS EN EL DEPORTE


¿será Bolt el último recordman de 100?
Hace un par de días Usain Bolt corrió su primer hectómetro del año en una “discreta” marca de 9.82, y +1.8 m/s de viento. Y digo discreta porque está a 2.4 décimas de su récord del mundo.


Que un atleta sea capaz de correr en su carrera inicial de la temporada en la 7ª marca mundial de todos los tiempos (teniendo en cuenta que la primera es la suya) es una auténtica salvajada. Antes de que Bolt apareciera en el circo atlético mundial, el récord de 100 metros, “apenas” se encontraba por debajo de 9.75 segundos y poder de Asafa Powell. Y que decir de los míticos Leroy Burrel o Carl Lewis que ni “siquiera” bajaban de 9.80.


Cada vez que aparece un ser humano tan dotado genéticamente para abordar los limites de la condición humana, como es el caso, asalta la pregunta de hasta donde puede llegar el hombre. Y es una pregunta igualmente humana, lógica, con una respuesta, a mi entender igualmente sencilla: Nunca conoceremos el límite humano porque las combinaciones de las variables que influyen en el rendimiento son prácticamente infinitas, aunque se puedan resumir en varios bloques:

1.- La condición genética: ¿Cuál es la condición genética perfecta para una prueba deportiva concreta? Estatura, tipo de fibras musculares, capacidad para generar energía elástica,… ya de por si, las combinaciones son infinitas, al menos en la teoría, aunque se pueda establecer un biotipo aproximado y teórico.
2.- El acceso a la práctica. ¿Y si Bolt nunca hubiera hecho atletismo? ¿Cuando habríamos contado en el atletismo con alguien similar?
3.- El entrenamiento perfecto. ¿Cuál es ese entrenamiento? Si alguien lo conoce, por favor que me lo diga, me interesa. Niveles de carga “perfectos” para el atleta, medios de entrenamiento “perfectos”  para el atleta, planificación “perfecta”…
4.- Las condiciones de competición óptimas: condiciones climáticas: viento, temperatura y humedad perfectos. Motivación máxima (como dice un buen entrenador “la ciencia termina donde empieza la voluntad del atleta”).

(…) Seguro que hay más variables. Estas me parecen más que suficientes para defender la idea con la que he empezado mi reflexión.

El día que el ser humano mejor dotado de la historia de la humanidad haya entrenado de manera perfecta durante una vida deportiva perfecta y el día de la competición “milagro” haya unas condiciones óptimas de temperatura viento humedad… y además sea una prueba donde los deportistas alcancen el máximo grado de motivación… entonces se llegara al limite humano, en una prueba concreta claro está. Vamos, que se alcanzará el límite humano el mismo día que se hayan compuesto todas las canciones posibles.

Y en estas, que si se demora mucho ese límite, igual pasamos de Homo Sapiens a Homo Sedentarius o incluso Horribilis, porque la evolución continúa.

Es opinión. Espero vuestros comentarios.

PD: de dopaje ni hablamos.

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