Como en muchas otras
ocasiones utilizamos anglicismos para definir conceptos que ya tienen su
palabra en castellano. Parece que le da más “glamour”. Imaginando un
hipotético sketch (ya que caído en la “trampa”) de Faemino y Cansado: “es que
yo tengo un personal trainer” dice Faemino todo chulo… “yo solo me puedo
permitir un entrenador personal” contesta Cansado cabizbajo. Pues eso.
Pero yendo al grano sea “trainer”
o sea “entrenador” el concepto de entrenador personal es algo que cada vez es
más asequible para los ciudadanos y por ello se está convirtiendo en un mercado
en auge.
Pero, ¿Cuáles deben ser sus
características?