PROPUESTAS DEPORTIVAS PARA UNA MADRE


Y recuerda que tu abuela también es madre

Al margen de tu edad, es muy posible que tu madre no haya tenido las mismas oportunidades de practicar deporte que tu. En primer lugar, porque la práctica deportiva se ha universalizado en los últimos 30 años de manera exponencial con la construcción de infinidad de instalaciones,  la apertura de numerosísimos servicios públicos municipales, la proliferación de actividades más o menos competitivas… Y en segundo lugar por ser mujer. Si, por ser mujer. Es una evidencia estadística que las mujeres se han ido incorporando al mundo del deporte a un ritmo diferente al del hombre, y si en la actualidad, el hombre sigue practicando más deporte que la mujer, para que hablar de la España de los años 50, 60, 70 u 80.


Así, que si no te habías parado a pensar en esto, ya tienes un motivo para ayudar a tu madre a practicar alguna forma de ejercicio físico deportivo.
Pero, ¿Por qué tiene que hacer deporte tu madre? Evidentemente no por su condición de madre. En primer lugar por su condición de ser humano. En segundo lugar porque es muy posible que, al igual que la mayoría de la población, tenga un déficit de actividad física. En tercer lugar, digámoslo así, porque ha entrado en el “tercer tercio” de su vida, y el engranaje del cuerpo humano necesita estímulos para no “venirse abajo”.
Y ¿Qué deporte debe practicar tu madre? Algo sencillo. O se decide por una actividad guiada en un gimnasio o servicio municipal de deportes, o lo que es más sencillo y a mi entender más completo: ANDAR. Si, andar es uno de los mejores ejercicios posibles si no el mejor: barato, evidentemente, que tonifica los músculos de las piernas, mueve el aparato cardiorrespiratorio, se practica al aire libre y en compañía… ¿Qué más se puede pedir? Bueno, para decir toda la verdad, conviene comentar que es un poco “incompleto” pero se arregla fácil. Hay que trabajar un poquito la fuerza tanto de las piernas como del tronco y de los brazos con sencillos ejercicios: subir escaleras, hacer abdominales, estiramientos… Y si tu madre es una JASP, se puede decidir por actividades un poco más intensas como correr, montar en bicicleta o el aerobic por ejemplo.
Pero, ¿Cuál es tu papel en todo esto? Sencillo también, abrirle la puerta. Mostrándole la necesidad, buscándole una actividad acorde a sus necesidades y sus gustos, siguiendo sus evoluciones…
Un truquito: regálale unas zapatillas para andar. Es como el palo y la zanahoria. Y si de vez en cuando practicas algo de “deporte” con ella… buf ¡¡eso tiene que ser la leche!!

¡Ah! Mamá gracias por todo, va por ti.

ENSEÑARAS

Enseñarás a volar...pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar...pero no soñarán tus sueños.
Enseñarás a vivir...pero no vivirán tu vida.
Enseñarás a cantar...pero no cantarán tu canción.
Enseñarás a pensar...pero no pensarán como tú.
Pero sabrás que cada vez que ellos vuelen, sueñen,vivan, canten y piensen...
¡Estará en ellos la semilla del camino enseñado y aprendido!

Madre Teresa de Calcuta

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