El sábado en el partido me
sentí muy mal. Te lo dije en el coche después de jugar, pero como estabas
enfadado me mandaste callar, me dijiste que yo no entendía nada. Han pasado
unos días y cada noche, cuando me meto en la cama pienso en lo del sábado. No puedo quitármelo de la cabeza.
No sabía como decírtelo y he pensado que escribirlo era una buena forma. Espero que te parezca bien.
Siento vergüenza papá. Cada
vez que insultas al árbitro o te veo hablar con otros padres enfadados se me
pone un dolor un poco raro en la boca del estómago, hay veces que incluso me
tiemblan las piernas. No se qué es, pero no me gusta y cuando ocurre ya no me importa jugar. Al salir al partido lo primero que hago es mirarte. Cuando
veo que te estás riendo pienso: “a ver si hoy no dice nada”, pero no siempre
estás callado.
Últimamente noto como alguno
de mis compañeros, cuando llegamos al vestuario, no me mira. Siempre nos hemos
llevado muy bien, tú lo sabes, pero me da la sensación de que no les gusta lo
que haces.
No quiero que vayas a verme
jugar, papá. Alguno de los días que has faltado no me ha dolido la tripa ni me
han temblado las piernas. Fíjate que hasta cuando hemos perdido y ninguno de
los padres ha insultado al árbitro nos hemos ido contentos al vestuario.
Me gusta ganar pero nos ha
dicho el entrenador que no siempre se puede y que perder forma parte del juego
y de nuestra educación. También dice que es más fácil ganar que perder, que la
los buenos deportistas se les ve cuando pierden, en su comportamiento. Nunca me
lo has contado, pero creo que fuiste un mal deportista. No me importa que
fueras un mal deportista, solo quiero que me ayudes a crecer, te necesito.
Nada más. Solo que te quiero
y que el sábado vuelvo a tener partido.
Un beso.
Hola Marcos!
ResponderEliminarHe tenido la ocasión de entrenar un equipo de futbol en categoria juvenil en la Comunidad de Madrid. He llegado a tener las ganas de decirlo yo mismo al padre de turno.
Ojalá este texto llegue a muchos padres, por el bien de sus hij@s.
Un saludo
Preciosa reflexión del hijo, lástima que la mayoría de los hijos no se atrevan a decírselo a sus padres, en el mejor de los casos, porque en otros, se harán mayores y repetirán los mismos patrones de comportamiento con sus hijos.
ResponderEliminarSalu-2
Hola Marcos.
ResponderEliminarLamentablemente, estos comportamientos "futboleros" se están extendiendo a otros deportes. Por fortuna en el atletismo de menores hay un espíritu más deportivo entre los padres, pero empiezan a verse demasiadas y preocupantes excepciones.
Un saludo.
Desgraciadamente, sucede. El deporte recreativo ha sido desplazado por el deporte competitivo.
ResponderEliminarHoy en día, muchos padres no quieren que sus hijos hagan deporte, no... quieren que sus hijos sean Messi, Nadal o Phelps. Vuelcan sus frustraciones en sus hijos y sólo aceptan el éxito rotundo. Y es un mal social.
Esperemos que nos lleve a la reflexión y a la educación.
Saludos y ánimo.
Muy buen post haber si entre todos los profesionales del deporte podemos inculcarles los mismo valores del deporte a los padres como lo hacemos con los niños.
ResponderEliminarHola y gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEstamos para ayudar a nuestros hijos, somos actores secundarios y a los padres nos toca estar en un segundo plano ya aportar cuando toca y de manera educada.
Los padres "voceras" acaban consiguiendo el efecto contrario al que pretenden.
¿Habrá leído alguno de ellos esta carta?
Saludos.
Lo que no debemos olvidar es que todavía estan en una etapa de formación y de educación.
ResponderEliminarte aseguro, Marcos, que esos "padres Voceras", no se dan por aludidos o no son conscientes de su estado. Se escudan en que quieren lo mejor para sus hijos o que sus hijos merecen más. Lo he vivido y es desagradable, hasta tal punto de desvinvularme del mundo del fútbol por esta causa.
Saludos y ánimo.
Buenas noches, he leido este post y me ha parecido muy acertada la reflexion del niño. Primeramente ,hago indicar que soy arbitro de baloncesto en categoria provincial, mis hijos juega los dos al baloncesto, y siempre que el calendario me lo permite ,los veo a los dos. Por este motivo intento inculcar a mis hijos, sus compañeros y los padres de sus compañeros ,el respeto al contrario,al arbitro y al juego en si. Algunas veces lo consigo , otras no . Pero cuando estoy en la pista , y oigo las barbaridades que algunos padres le dicen a los arbitros y a los contrarios , siento pena por la pesima imagen que ofrecemos a nuestros hijos. Si alguna vez esos padres sr pusiean el silbato,y saltaran a la pista igual que yo, y oyeran lo que oigo yo, creo que cambiarian de actitud, y se darian cuenta de la mala imagen que ofrecen como personas y como padres. Un saludo
ResponderEliminarHola Marcos. Fui entrenador de baloncesto y un dia tuve q saltar al campo para defender a una de mis jugadoras del padre de una contraria, y eso que el lance fue totalmente fortuito. Fue increible la cara de susto e incomprensión, tanto de mi jugadora como de la contraria, hija del energúmeno aquél.
ResponderEliminarEnhorabna por el articulo, esperemos que efectivamente lo lea alguno de los mencionados.
Un saludo