Quizá esta sea una reflexión muy personal pero veo que existen deportistas que se acomodan, como en otros ámbitos de la sociedad. En todos los niveles, que nadie vaya a pensar que me estoy
refiriendo a los deportistas menos "dotados". Escribo este post desde Sabadell, sede
del Campeonato de España de Atletismo en Pista Cubierta, pero la reflexión no
es referida únicamente a los atletas, lo veo también en otros deportes.
Es algo que venía pensando
desde hace años, quizá porque sea cierto que ha modificado la actitud
de algunos deportistas o quizá simplemente por mi cambio de perspectiva. Algún
presidente de federación ha hecho referencia a ello, incluso hablando
del equipo nacional, por lo que es posible que como dice el refrán “cuando el
río suena…”. ¿Actitud? ¿Educación?... ¿Cuáles son las razones?
Veo deportistas
excesivamente preocupados por lo que ocurre en la grada, por sus gestos y
manías, por su ropa, por saludar a sus iguales… con cortes de pelo sofisticados
“estratégicamente” hechos con vista a su competición, maquillajes “milimétricamente”
realizados… es algo que me produce rechazo. Siempre he entendido
el deporte, primero como una lucha contra uno mismo, como una forma de dar lo
mejor, de sacrificio, de constancia…y después como una forma de competir con
(no contra) los demás.
Si a esto le sumamos lo que
veo durante la competición… deportistas “sin sangre”, teatreros, voceras… Tengo
la sensación de que ha cambiado el perfil medio del deportista. Creo que era
más recio, más humilde,… más dispuesto a darlo todo por sacar lo mejor de si
mismo el deportista de anteriores generaciones. Esto no quita para que se sigan
viendo comportamientos ejemplares, a todos los niveles, todos los días.
Nos hemos acomodado y eso
tiene su reflejo en el rendimiento deportivo.
Y la responsabilidad, ¿En
quién recae? Posiblemente sea una cuestión de educación, como tantas otras
cosas. El deportista, la familia, el entrenador, el club,…incluso las
administraciones, por qué no, tenemos que pensar en ello. La familia aduladora,
el entrenador “mercantilizado” o inconsciente, el club que solo ve en el
deportista una marca o un mercenario, la administración que “eleva” los méritos…
Creo que nos equivocamos,
una vez más. ¿Estamos creando deportistas “de forma” y no de “fondo”? Los
valores que entraña el deporte no pueden verse reducidos a un segundo plano por
el brillo del “marketing”, los intereses comerciales o la imagen que trasmiten
algunos deportistas en los medios de comunicación.
Cada vez valoro más ese
comportamiento deportivo, humilde y sacrificado frente a los grandes iconos
mediáticos. Si ya decíamos en este blog hace unos meses que no nos gustaban las
“tonterías de Bolt” (http://www.masrendimiento.es/2012/06/las-tonterias-de-usain-bolt.html). Los niños se fijan y aprenden, dejan de ser niños y se
convierten en deportistas “pret a Portet”.
También es cierto que siempre nos han parecido más "pequeñas" e inmaduras las generaciones venideras que la nuestra a su edad. Quizá todo sea una paranoia mía.
Familias y entrenadores, a
reflexionar (de la “fauna” de entrenadores podemos hablar otro día).
¡Ah!, por cierto, lo siento por los aludidos.
Es opinión, espero vuestros
comentarios.
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