No puede ser más fría la vuelta de +rendimiento
después del necesario parón veraniego. Y no lo es (la frialdad, digo) por las
orejas que le vamos viendo al otoño. Ayer nos quedamos todos helados (bueno,
menos los más listos) tras la salida de la carrera olímpica de Madrid en
primera ronda. Justo o no, es una realidad y llega el momento de evaluar. Pero
eso, lo dejaremos para otros. Aquí hablaremos de lo que podía haber sido
(nuestro deporte) y de lo que va a ser, si seguimos por el mismo camino.
Cuando vuelvo la vista atrás en +rendimiento veo,
entre otras cosas, mi preocupación por
el futuro del deporte. “Las dos
velocidades del deporte”, “Propuestas de financiación para el deporte”, “Futuro
y deporte: mucho por hacer”, la campaña “dxtuit”,
“Quo vadis deporte?”, “Los éxitos del deporte español y su futuro”, … son los
títulos de los post´s en los que hemos reflexionado sobre nuestro deporte, su futuro
y posibles soluciones.
Pero en los 20 meses de +masrendimiento solo hemos
visto como el deporte se ha ido hundiendo.
Las administraciones públicas (sin entrar en detalle) a duras penas son
capaces de mantener el “sistema”, los patrocinadores no pueden seguir
aportando, las federaciones se desesperan y tampoco son capaces (por
imposibilidad o incapacidad, hoy no entramos en eso) de cambiar su rumbo…
Hace meses que podíamos haber gritado eso de ¡Hombre
al agua! en clara alusión a nuestro deporte. Ante su hundimiento M2020 era el
salvavidas.
Cuando pienso en unos jjoo no pienso en lo que sale
en la tele. Lo siento. No pienso en medallas, inversiones o puestos de trabajo,
eso lo dejo a los que están acostumbrados a hablar en esos términos. Pienso en
EL DEPORTE.
No hace falta hablar de lo que suponen unos jjoo
bien gestionados para un país, una región o una ciudad. Ahí están los estudios
de las consultoras o los números de Barcelona respecto a estadísticas y retornos. Sin embargo
son pocos los que hablan del impulso que supone, más indirectamente, para EL
DEPORTE, para toda la pirámide deportiva.
En un momento en el que la obesidad de nuestros jóvenes
supera el 30%, en el que 32.000 personas al año mueren en nuestro país por
patologías vinculadas al sedentarismo, en el que los valores deportivos deben
ser utilizados para la educación de nuestros hijos… los jjoo habrían supuesto un espaldarazo a
las políticas públicas (nacionales, autonómicas y locales), habrían atraído
patrocinios, no solo a los deportes más “lustrosos” o “visibles”… en definitiva
habrían puesto el deporte en la agenda de nuestra sociedad. Para los que
creemos en él quizá no son necesarios los juegos para exprimir sus bonanzas (e
incluyo el concepto de ejercicio físico), pero os recuerdo que no estamos solos
y que las decisiones (en lo público y en lo privado) en la mayoría de las
ocasiones no las tomamos nosotros (los románticos convencidos).
Para los que estaban esperando el salvavidas y
tienen responsabilidades en el deporte (TODOS, cada uno desde su ámbito y responsabilidad):
toca ponerse el buzo, no hay mucho más
que decir o esperar. Algunos pasarán a la historia por enseñar a nadar ,otros por no
lanzarse al agua a por el ahogado (¡Bendito salvavidas!).
Es opinión, espero vuestros comentarios.
Foto: www.coe.es
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