SEXO Y DEPORTE

Interés desde que el deporte es deporte
Sexo y deporte, deporte y sexo, dos “asuntos” de gran “interés” para el ser humano. De hecho, en Google suman más de 170 millones de entradas. Ahí es nada.

La relación entre el sexo y el deporte se puede tratar desde varios ángulos: ¿El deporte mejora la vida sexual? ¿La vida sexual mejora la práctica deportiva? ¿Reduce la competitividad la práctica de sexo antes de una competición? ¿El deporte puede reducir la vida sexual del deportista? ¿Pueden tener los deportistas disfunciones sexuales?

Mucho tomate para un blog como este.

Ahora que le has dado a seguir leyendo, he de decirte que creo que son dos variables que nada tienen que ver la una con la otra o al menos no de manera bidireccional.

El deporte es una fabulosa herramienta para la salud, como ya se ha dicho en muchas ocasiones, bien practicado. Tanto desde el punto de vista físico como psicológico, el deporte mejora el bienestar y por lo tanto, al margen de otras muchas consideraciones, puede mejorar la vida sexual. Conclusión número uno: La práctica deportiva puede mejorar la vida sexual.

¿Y a la “vicerveza”? Ummmm, la relación no la veo tan clara. Tener una vida sexual más activa poco tiene que ver con la mejora de la práctica del deporte, en lineas generales. Vamos que por mucho sexo que practiques no vas a mejorar tu marca en media maratón. A nos ser que alguien diga lo contrario... Conclusión número dos: La práctica de sexo no mejora la práctica deportiva.

De lo que si que se ha hablado más es de la conveniencia o no de practicar sexo antes de una competición ¡¡Incluso se han hecho estudios científicos!! Sinceramente creo que lo importante antes de una competición es dormir bien. Si el sexo puede contribuir a eso, es bueno practicarlo. Si el efecto que provoca es el contrario (por activación del sistema nervioso, por que modifique el patrón de sueño temporal habitual …) no es bueno practicarlo. Conclusión número tres: Antes de una competición deportiva, objetivo es dormir bien, con o sin sexo.

Las disfunciones sexuales, como cualquier tipo de disfunción, están motivada por desequilibrios de la salud. A priori, el deportista es una persona sana, y como ya se ha comentado, es muy posible que la práctica deportiva tenga un efecto beneficioso en la práctica del sexo. Eso no es óbice para que puedan aparecer disfunciones provocadas por una mala praxis: sobreentrenamiento o dopaje. Conclusión número cuatro: El deporte bien practicado (desde el punto de vista fisiológico y ético) no produce disfunciones sexuales.

Mens sana in corpore sano. Deporte y sexo pueden contribuir a ello.


Es opinión, espero vuestros comentarios.

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