TANTO MARQUETÍN, TANTO MARQUETÍN...MÁS EFICIENCIA, MÁS RENDIMIENTO

Desde que el hombre es hombre, las formas son muy importantes. Efectivamente el marketing es consustancial a la raza humana. Si nos vamos al diccionario, su definición es clara: “Conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento del comercio, especialmente de la demanda”. Es decir, vender, vender, vender…

Se puede vender un producto, un servicio, imagen…y el mundo del deporte no puede ser (no es) diferente. Cierto es, que en muchos aspectos de la vida, el deporte va un paso por detrás que otros ámbitos, y en las prácticas para buscar el “aumento del comercio”no íbamos a ser diferentes.

En los años 80 empezó a “venderse” la camiseta como espacio publicitario. En los años 90, se popularizó dicha práctica entre los clubes mejor organizados, llegado el año 2000 ya todo el mundo intentaba sacar recursos de dicha venta…Y en el año 2011 algunos se siguen empecinando en hacerlo.

¿Evolución? ¿Dónde está la evolución? Si miramos a Real Madrid o FC Barcelona es evidente que la ha habido, pero, ¿Y en lo clubes y federaciones de nuestro entorno? Siguen pretendiendo vender la publicidad de la camiseta sin reflexionar sobre el interés que pueda suscitar.

Cierto es que cuando un grupo de personas deciden tomar las riendas de un proyecto deportivo, en muchas ocasiones lo hacen por eso, por motivos deportivos y dejan a un lado otros aspectos más o menos importantes como puedan ser los asuntos económicos (ocurre más veces de lo que pueda parecer) o el posicionamiento de su entidad o proyecto.

Evidentemente un mejor posicionamiento puede generar mayores recursos, y eso es lo que se busca (entre otras cosas). Desde un punto de vista sencillo, dos son las vías de financiación de un proyecto deportivo:

- Las ayudas de las administraciones: gobiernos, diputaciones o ayuntamientos. No es necesario decir que la situación económica actual está obligando a los entes públicos a priorizar en sus políticas de subvención, y a largo plazo, posiblemente también obligue a reorganizar dichas políticas.

- Los ingresos propios. Venta de entradas, cuotas de socios, venta de espacios publicitarios, patrocinios… Teniendo en cuenta el punto anterior, los proyectos deportivos deberán hacer un gran esfuerzo en esta área para sobrevivir. Y para ello será imprescindible un buen posicionamiento.


Pero, ¿Cómo? ¿Por donde empezar? No es motivo de este post hacer un plan de marketing para pequeños clubes, pero es evidente que hay que empezar haciendo un diagnóstico (DAFO) de donde estamos, saber hacia donde queremos ir y ver cuales son las herramientas para ello.

Combinar las estrategias tradicionales “off line” (cartelería, espacios publicitarios, eventos, presentaciones…) con las opciones que nos proporcionan las nuevas tecnologías (webs, redes sociales, emails, bolgs…)  es la fórmula que nos permitirá avanzar en nuestro posicionamiento. La inversión puede ser mínima.

Quizá más adelante profundice más en estos aspectos. Seguro que el próximo post relacionado con esta materia será sobre el branding personal del deportista. Y por favor "maketeros", enriquecer este post con vuestros comentarios.

Así que, señores, más marquetín, para una mayor eficiencia, para un mayor rendimiento.

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