OCKHAM Y EL ENTRENAMIENTO


Ockham tampoco fue entrenador...

Hace unas semanas escribía en este blog una pequeña reflexión sobre Pareto, su principio y el entrenamiento , llegando a la conclusión de que en el entrenamiento, como en la vida, conviene priorizar y ser lo más eficiente posible (con una inversión de 20 conseguir un resultado de 80, y no a la inversa. 


Pero, existió otro personaje en la historia de la humanidad, del que se habla poco, o más bien nada, en la teoría y práctica del entrenamiento: Guillermo de Ockham. A este dominico del siglo XIV se le atribuye el principio metodológico conocido como la Navaja de Ockham.


Son muchas las clasificaciones, publicaciones, autores, … que tratan los principios del entrenamiento, principios metodológicos que cualquier entrenador que se precie debe tener en cuenta a la hora de planificar y llevar a cabo el entrenamiento de sus deportistas. Pero siempre me han llamado la atención dos cosas:

1.- Que no se hable en esos principios de la priorización. Lo que nos puede llevar a sesiones interminables de entrenamiento con dudoso beneficio, es decir “Pareto puro y duro” (http://www.masrendimiento.es/2012/04/pareto-y-el-entrenamiento.html)
2.- Que en vez de buscar la solución más sencilla a un problema, busquemos la más compleja, o como ya he comentado por estos lares, nos gusta buscar “teorías judeo-masónicas” o “alineación de astros interplanetaria” para  encontrar solución a nuestros problemas en el entrenamiento.

Ese es el principio metodológico de la Navaja de Ockham:Cuando dos o más explicaciones se ofrecen para un fenómeno, la explicación completa más simple es preferible; es decir, no deben multiplicarse las entidades sin necesidad” (texto atribuido a Guillermo de Ockham en Wikipedia).

Recuerdo en cierta ocasión un atleta al que se le “subían los gemelos” durante el entrenamiento. Su entrenador le propuso que se hiciera una analítica sanguinea para ver como andaba de minerales. En la analítica no se vio nada. Alguien le dijo que bebiera más agua durante los entrenamientos, que podía ser un problema de deshidratación. Y desaparecieron los problemas.

Por lo tanto, si una situación puede tener una solución sencilla, ¿Por qué buscarle “tres pies al gato”? Claro, si el problema tiene una solución sencilla y no somos capaces de encontrarla... ¿Qué clase de entrenadores somos? Es más fácil, como digo, buscar teorías complejas, incluso ininteligibles para los deportistas, que dejen a buen recaudo nuestro prestigio como preparadores. ¿Porqué? Reconocer los errores nos hace humanos y nos tiene que servir para buscar soluciones y aprender. ¿no creeis?


Y por supuesto extensible a médicos, fisios... porque también, a veces, hay que escuchar algunos diagnósticos que...

Pareto y Ockham, Ockham y Pareto, dos pensadores distanciados en la historia 500 años, que no conocían el deporte ni el entrenamiento y que, desde mi experiencia son esenciales en la búsqueda de la eficiencia en la preparación para la competición.

¡Ah! y Ockham como Pareto, en el deporte y en la vida.

Es opinión, espero vuestros comentarios.

5 comentarios