MASLOW Y EL DEPORTE


¿Dónde te ves?
Maslow, psicólogo del Siglo XX conocido por su famosa pirámide, formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados" (wikipedia).

Como se puede ver en la figura, y como es lógico, las necesidades que deben ser cubiertas antes, son las más primarias, las que dependen de la fisiología humana. Una vez satisfechas estas, se hace lo propio con los aspectos relacionados con la seguridad personal (tanto física como moral, la familia, la salud…), la relación con los demás (afiliación) y ya, en la parte alta, los aspectos relacionados con el reconocimiento (propio y ajeno) y la autorrealización. Y, ¿Dónde está el deporte y el ejercicio físico en esta pirámide?


No está. Y no está porque el bueno de Maslow no podía meter cada una de las actividades humanas, con todos sus matices, en su teoría (y menos en un esquema). Es opinión.

Pero también puede ser que no esté porque es un buen ejemplo de una actividad tan transversal (y vertical, en este caso) que lo impregna todo. Lo que me hace pensar que el término “deporte” es tan amplio que no existe una definición que lo caracterice totalmente (y puede ser motivo de otro post). Y esto me lleva a pensar que cada uno tiene su propia definición de deporte y que depende de los objetivos que se persigan.

Volvamos a Maslow (sin perder de vista lo anterior). El ejercicio empieza a ser imprescindible para recuperar algunos procesos fisiológicos. Siempre lo ha sido, pero como se dice popularmente, “cada vez nos movemos menos que un gato de escayola”. Por lo tanto, para poder mantener la homeostasis fisiológica (término que sí utiliza Maslow) habrá que “recetar” ejercicio físico. Ya ha estudios que avalan esta idea-opción-necesidad.

Seguimos avanzando en la pirámide.

“El escalón seguridad”. Para aquellas personas que no necesitan de ese ejercicio físico terapéutico-fisiológico, el deporte y ejercicio físico estaría en este segundo escalón. El deporte para todos como fuente de salud y una manera de “estar en forma”. Cuando pienso en este objetivo, me imagino a esas personas que, de manera individual, salen a correr, andar, montar en bicicleta… les preocupa su salud y quieren estar en forma.

Seguimos subiendo.

La relación con los demás, la afiliación. Poco hay que decir de las opciones de socialización e integración del deporte. Son muchas las personas que practican ejercicio o deporte en compañía, una forma de estar en forma, de mejorar la salud y de relacionarse con sus iguales.

Ya queda menos, cuarto escalón.

El reconocimiento. El ser humano también lo busca en relación a él mismo y los demás. Nos gusta, es imprescindible sentirnos bien con nosotros mismos. El autorreconocimiento es la vacuna contra la depresión. Desde mi punto de vista, en este escalón está el deporte de competición, enfrentarse a uno mismo y a los demás. Nos gusta ganar y hacer las cosas bien. Aunque también hay gente a la que no le gusta o no lo necesita.

Y llegamos a la autorrealización. Según Maslow un estadío diferente, que no todo el mundo alcanza. Para mí, en este escalón están todos aquellos deportistas, más o menos profesionales, que han visto colmadas sus expectativas y especialmente, aquellos deportistas que consideramos de referencia.

Cuanto más avanzada es una sociedad, más posibilidades tiene los ciudadanos de llegar a la parte alta de la pirámide y por lo tanto de llegar a colmar esas necesidades a través del deporte.

Y no siempre tiene que ser igual. En un momento de la vida tus objetivos pueden ser unos, y en otro momento de la vida pueden ser diferentes. Eso creo que nos pasa a todos.

Como conclusión final, decir que cada uno hace, vive y piensa su deporte. Que para ello se junta con sus iguales, con los que buscan sus mismos objetivos. Y que todos son igualmente respetables.

Es opinión, espero vuestros comentarios.


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