RECONOCIMIENTO MÉDICO: TE JUEGAS LA VIDA

Podemos afirmar que estamos en la “Era del deportista popular”. Su perfil viene marcado por dos características básicas: habitualmente no ha practicado o competido en la modalidad deportiva que lo hace ahora y la edad, más de 35 años.

Cada vez son más. Más corredores, más ciclistas, más… y es necesario marcar unas pautas básicas para su práctica. La primera: Evitar lesiones, accidentes y de manera especial muertes. Se debe empezar la práctica con un buen reconocimiento médico.

El texto que vas a leer está escrito por Vicente Elías, médico del deporte, corredor popular y amigo. Gracias Vicente por tus aportaciones a este blog.

Hay pruebas que no deben faltar en un reconocimiento médico deportivo para un deportista popular. Lo primero y fundamental es una buena historia clínica buscando antecedentes personales y familiares que puedan hacernos pensar en posibles problemas que ocasionen muerte súbita.

Como en muchas otras ocasiones, control de peso y tallaA partir de aquí una exploración cardiológica con auscultación cardiopulmonar, toma de tensión arterial y electrocardiograma de reposo.

Como tengo ya “una edad”, no debe faltar una prueba de esfuerzo cardiológica (con control electrocardiográfico y tensional). La tensión arterial puede estar normal en reposo y sufrir elevaciones bruscas y peligrosas durante el ejercicio.

Podemos y en algunos casos debemos completar el estudio cardiológico con un ecocardiograma para lo que debemos acudir a un cardiólogo.

No es broma. Hay que pensar que el corazón de una persona que ya no es joven y que no ha practicado ese deporte es más vulnerable. A partir de controlar nuestro corazón puede completarse el reconocimiento con pruebas de carácter locomotor, que nos ayudarán a definir que modalidad nos es más propicia o a ver posibles problemas que controlar para evitar lesiones.

Hasta aquí las aportaciones de Vicente. Para terminar y una vez que estamos dispuestos para hacer ejercicio, el siguiente paso es buscarnos un monitor/entrenador que nos ayude con nuestros entrenamientos. Fundamental para evitar riesgos y disfrutar más del esfuerzo. No vale cualquier entrenador (algún día podemos hablar de esto).

¿Coste económico? Poco, si tenemos en cuenta que es la vida lo que está en riesgo. Por otro lado tampoco es necesario hacerse un reconocimiento cada año. Mejor uno completo cada 2-3 años. Pero por favor, que no falten las pruebas cardiológicas.


En esta ocasión no puedo terminar diciendo que es opinión, pero sí que espero vuestro comentarios.

13 comentarios