DEPORTE POPULAR: ¿CRASH O BOOM?

Programa "runner" de la Federación Española de Atletismo
Hace casi 25 años que mi padre hizo su primera maratón, todo un ejemplo. Eran los tiempos del primer boom del atletismo popular. Por aquel entonces no existía el concepto “running” y los americanos iban abandonando el “jogging”.

En estos 25 años la “cosa” ha cambiado mucho (que no tanto mi padre). La práctica del deporte popular se ha extendido más allá de las carreras pedestres, más allá de las distancias “habituales”. Se ha pasado de las medias maratones y maratones (menos) al 10k, para que todo el mundo tenga cabida. Incluso hemos pasado a carreras de 60 y ...¡100Km!

Pero la cosa no se queda ahí. El cicloturista lejos de ser una especie en extinción hace 10 años, vuelve a plagar las carreteras los domingos por las mañanas. Cuando mi amigo Carlos era un júnior que ganaba carreras en btt, esa, la btt, era una modalidad minoritaria y ahora hay más beteteros por las sierras que ciervos (que nadie se enfade).

Y si hacer “solo” una cosa nos parecía poco, asistimos al crecimiento exponencial de triatlon y del duatlon (para los que les cuesta “flotar”). Y al igual que en las carreras ya no nos valen las distancias “habituales”. Hay que hacer un Iron Man (recuerdo a algún decatleta español al que apodaban así...¡Qué tiempos!)

Y maratones de montaña, y competiciones de crossfit, y raids de aventura y urbanatlons...

Y esto, ¿Va a “petar”?

Estamos asistiendo a un cambio en la forma de entender, de practicar el deporte. El deporte popular no es una moda. Ha venido para quedarse. No va a hacer crash y el boom se estabilizará. Pero, ¿Cuales son los motivos? Desde mi punto de vista, la combinación de 3 factores: El concepto de reto, necesidad de realizar una práctica “saludable” y la accesibilidad a la práctica.

El reto, adaptado, personal e intransferible. Algo de lo que sentirnos orgullosos, de lo que hablar con los amigos... algo para contar. Terminar un 10k o un iron man.... en función de lo que seamos capaces de hacer, del entrenamiento que llevemos...

Realizar una práctica saludable, o no tanto. Cuando se cae el pelo o aparecen los michelines es cuando nos entra el “juicio”. No hay muchos triatletas populares jovencitos, aunque cada vez menos, la práctica popular es coto de los veteranos. A partir de los 30-35 empezamos a cuidar más la alimentación, a quemar esas calorías de más... nos miramos al espejo y nos gustamos. Y esos está muy bien. Y además sabemos que es bueno para nuestro corazón, nuestra cabeza, nuestras articulaciones... o creemos saberlo. Para ser saludable, hay que poner límite a las duraciones y durezas de las pruebas e incentivar que el deportista realice una práctica planificada y adaptada a sus características. En esto del entrenamiento, más no es mejor (o no siempre).

La acesibilidad a la práctica. Unas zapatillas y al parque... así de fácil o ahora podemos darnos el capricho de hacernos con esa bici de 3.000 que tanto nos gusta... o ese viajecito a la la carrera “x”, y así conocemos aquello...

¿Y porqué ha venido para quedarse?
Mercado y Reto

- Porque hemos descubierto (la sociedad) la adaptabilidad de esta práctica a lo que busca cada uno (reto-salud-accesibilidad).
- Porque esa práctica interesa a todos: al deportista, al mercado y a las administraciones, cada uno por razones diferentes.
- Por la gran rotación de “efectivos” que pueden incorporarse año a año, ley de vida...

¿Y que vamos a ver en el futuro?

Salud y Servicio
- la aparición de la práctica deportiva popular y organizada en familia.
- Nuevas formas de práctica adaptada a diferentes edades, ya no solo a la franja 35-55.
- La sofisticación de los retos hasta el infinito (y quizá hasta el absurdo).
- El aumento de los servicios que van a darse a todo este “ejercito”.


Toma nota, seas deportista, empresa o administración (o federación).


Es opinión, espero vuestros comentarios.

Fotos: www.rfea.es

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