CONSEJOS A LOS 40 (III): COMPETIDORES POPULARES


Una correcta técnica es imprescindible
De entre los perfiles a los 40 referidos en los anteriores posts, sin duda el que requiere de un análisis más exhaustivo es el de aquellos que deciden participar en competiciones de carácter popular.  El análisis podríamos hacerlo desde un punto de vista sociológico, psicológico o meramente deportivo. Dejemos a un lado las razones por las que cada uno decide lanzarse a esta aventura y centrémonos en sus características, subgrupos y algunos consejos.


Dentro de los competidores “maduritos”, la mayoría de ellos se dedican a pruebas de carácter aeróbico: corren, nadan o son ciclistas (o las tres cosas). Lo cierto es que las pruebas de fuerza-velocidad como los concursos y la velocidad en atletismo o la gimnasia o la halterofilia son actividades poco recomendadas desde el punto de vista muscular y osteoarticular a estas edades. Las mejoras no son progresivas (todo lo contrario) y las lesiones son muy numerosas. Es por ello que, unido a la facilidad de su práctica, la mayoría de los deportistas se decanten por pruebas de carácter aeróbico.

Desde mi punto de vista, estos deportistas “aeróbicos” se dividen (u os dividís) en dos grandes grupos:

Los "prudentes". Aquellos que conocen cuales son sus limitaciones. Son deportistas que anteponen conscientemente su salud a sus resultados. Poco hay que decir. (Si no te identificas con ninguno de los siguientes puntos, posiblemente seas uno de ellos. Enhorabuena).

Los "imprudentes". Los que fuerzan su cuerpo sin valorar el daño que pueden hacerse, incluso llegar a la muerte. (¿Te ves reflejado en alguna de estas situaciones?)

- No se hacen reconocimientos médicos o lo hacen con un objetivo de rendimiento, no de salud. No es lo mismo realizarse una prueba de esfuerzo o una antropometría que un ecocardiograma o una prueba de esfuerzo con un “electro”. Nos importa la salud del corazón, no saber el porcentaje graso (eso a estos niveles, con un “vistazo” es suficiente).

Imprescindible la seguridad por fuera ¡¡y por dentro!!
- Cuidan su alimentación hasta la obsesión: medir los alimentos que se ingieren, utilizan suplementos energéticos con regularidad… La alimentación no es un factor determinante en el rendimiento deportivo, lo es limitante. Comer bien es suficiente para un deportista de estas características. Un exceso de celo con la alimentación puede llevar a la obsesión, al estrés. Hay que pensar que comemos entre 4 y 6 veces al día ¡¡¡Podemos pasarnos el día pensando en que comer!! Llegado a este punto, aconsejo a Pareto y su relación con el entrenamiento:  http://www.masrendimiento.es/2012/04/pareto-y-el-entrenamiento.html. Otra de sus obsesiones (que no peligrosa o imprudente para la salud…) es el equipamiento: zapatillas galácticas, bicicletas estratosféricas... el último grito. Me remito de nuevo a Pareto.

- El exceso de espíritu competitivo es otro de las características de este grupo de deportistas. En la mayoría de la ocasiones, el virus de la competición les ha picado alcanzada la edad madura, pero como digo siendo aún jóvenes. Quieren competir pero su cuerpo ha dejado de estar preparado para llegar a los límites que podía haber llegado (¡Bendita juventud…!). Este exceso de competitividad se pone de manifiesto cuando entrenan en grupo o cuando se obsesionan con mantener un ritmo de competición. Quizá este sea el punto más peligroso.

- alguno es capaz ¡¡¡hasta de doparse!! Si vamos a las hemerotecas, nos encontramos con redadas en gimnasios, con ciclistas veteranos que consumían sustancias dopantes… Ya hablé d ello con ocasión del post dedicado a los “deportistas etcétera”: http://www.masrendimiento.es/2012/05/el-dopaje-de-los-etceteras.html

¿Te identificas con alguno de los casos? Pon remedio. Ninguna de las situaciones anteriores son buenas para tu salud, y me atrevería a decir que tienen poca incidencia en tu rendimiento. Por orden:

- Pasa por tu médico deportivo y hazte un reconocimiento cardiológico,
- Ponte en manos de un entrenador cualificado y realiza una práctica planificada y prudente
- ¡¡No te “piques”!! sigue tu ritmo, es lo mejor para ti, sin duda
- Aliméntate de manera correcta. La dieta mediterránea unida a algunos consejos para la dieta pre competición y post entrenamiento es más que suficiente
- Si un día no puedes entrenar, como con las medicaciones, “pasa  a la siguiente dosis” y olvídate de lo anterior

Seguro que me dejo muchas cosas en el tintero. Os invito a que las comentemos.

Es opinión, espero vuestros comentarios.

5 comentarios