Cuando pienso en deporte no pienso en lo que sale en la tele, o al menos no solo en eso. Pienso en el deporte escolar, en el federado, en el universitario, en el popular, en la práctica libre, en las actividades municipales, en actividades vinculadas a la salud, a la educación física… Sinceramente, lo que sale en la tele no es lo que más me preocupa. Me preocupa más lo que me rodea y que todo el mundo pueda acceder a una práctica deportiva adaptada a sus necesidades.
Imaginemos un plácido paseo
en barca. De repente nos damos cuenta que tenemos los pies mojados y pensamos
que esa agua ya estaba ahí al subirnos a la barca. Eso le pasó al deporte allá
por el año 2008. Pero poco a poco el agua va subiendo y nos damos cuenta de que
hay abierta una vía de agua importante. De eso nos dimos cuenta allá por el año
2010. Es momento de achicar agua y empiezan los ajustes y recortes (y no me
refiero solo a lo público). Pero si observamos la velocidad a la que sube el
agua, miramos a tierra y nos damos cuenta de que no vamos a llegar, ¿Qué
hacemos? ¿Seguimos achicando agua?
Desde mi punto de vista debemos
seguir achicando agua (lo que significa reordenar, recortar, ajustar, priorizar…)
y paralelamente tomar otra serie de decisiones. Y de estas es de las que hecho
en falta.
Cada uno desde su posición
en la pirámide deportiva se adapta a la nueva situación. Pero también es cierto
que cuanto más alto se está en la pirámide deportiva más obligado se está a
tomar decisiones, no solamente a achicar agua. Es momento de toma de decisiones
(antes también lo era).
¿Y por donde empezar? Mi
propuesta, sin anestesia:
FINANCIACIÓN. El
deporte ha vivido demasiado de lo público y eso, en el futuro, no va a ser
posible. El deporte no se puede jugar todo a la carta de la Ley de Mecenazgo,
entre otras cosas porque no se sabe cuando llegará ni hasta donde lo hará. Hay
que buscar otras posibles vías de financiación, ponerlas encima de la mesa y
estudiarlas. Para el próximo post me comprometo a proponer 6 u 8 (decidido, el
siguiente post versará sobre esto).
MODIFICACIÓN
DE ESTRUCTURAS. Tenemos un gran tejido federado pero a la
vez anticuado y falto de dinamismo. La demanda deportiva ha ido cambiando y las
federaciones (o al menos la mayoría) no han sido capaces de adaptarse. La
empresa privada si. Las federaciones se tienen que adaptar a la nueva realidad
deportiva o desaparecerán.
ADAPTACIÓN
A LA NUEVA REALIDAD DEPORTIVA. Pero no solo las
federaciones tienen que hacerlo. Las leyes del deporte, tanto nacionales como
autonómicas reproducen un modelo deportivo parcial, demasiado preocupado por la
competición y el alto rendimiento. En este apartado es en el que mentalmente
incluyo la mayor parte de las propuestas #dxtuit. Es necesario por un lado,
adaptar aquellos aspectos de los que ya hablan las leyes (dopaje, arbitraje
deportivo, regulación del mercado, deporte universitario…) y por otro dar
cabida a esa nueva demanda sociodeportiva en la estructura (práctica libre,
popular, salud,…).
¡Cuánto por hacer!
Prioricemos. Desde mi punto de vista sin una nueva financiación el deporte
morirá paulatinamente, por lo tanto prioridad 1. Si la estructura no es moderna
y adaptada a las necesidades será ineficaz. Prioridad 2. Y si hay que adaptar “muchas
pequeñas cosas” hagámoslo, ya, sin prisa pero sin pausa. Prioridad 3. Sin
financiación ni estructura adaptada el resto de modificaciones pierden fuerza
(hablando de manera genérica).
Y hay que pensar que tenemos una estructura similar en todo el país. por lo tanto hay modificaciones a nivel estatal que repercuten en lo autonómico y local. Y por otro lado se pueden tomar decisiones en el ámbito autonómico o local sin necesidad de espera ante cambios nacionales. Por lo tanto, movámonos todos, coordinadamente si es posible.
Es momento de cambio ¿Nos vamos a quedar quietos? Es mejor equivocarse avanzando que hacerlo quedándose inmóvil ¿No crees?
Es opinión, espero vuestros
comentarios.
Fotos: http://www.zazzle.es/el_pensador_del_muttahida_majlis_e_amal_poster-228588527751014507
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